¿Dónde bardo tus alas
plegaron su vuelo?
Quizás en una tarde de
estigma,
en la distancia de un
parque cubierto de cenizas
donde la carpa de una
calesita
bajó su sombra de
apagados azules sobre tus hombros.
Tal vez fatigaste tus
ya irreparables construcciones
de cuando volabas
sobre sortijas
y ladrillos nocturnos
como un niño,
Hoy deambulas bajo un
sol moribundo,
en un pálido lote
construyendo tu propio
absurdo/
¿Dónde poeta anclaste
la pasión?
Tal vez persiguiendo
la forma
o la estructura de la
letra,
en un poema rayando la
tecnología sin noción/
Te quedaron trémulas
y vacilantes muñecas
de musa,
encerradas en un
cuarto de vírgenes,
hechas de alambre, sin
tendón de risa profusa.
¿Cuándo esculpiste tu
propio pedestal y tu busto de bronce?
¿Que artera mano te
ungió de omnipotencia
que a tu razón la
conduce la soberbia?
Tu humanidad en letra
hace necesidad de idolatría
mientras toca una
solitaria sinfonía
que no roza la piel
del cotidiano momento acalorado/
Arpa desvencijada en
garra de arpía
intolerante, desechas
toda forma
que altere tu
equilibrio de brote sin prenuncias,
en tu triste islote
donde enrejaste tu
seco manantial maquillado/
Todos los derechos
reservados en Safe Creative
No hay comentarios:
Publicar un comentario