Que lozanos los ojos que ven con fresca alegría
la hermosura de tu encanto que acrece y
regresa
al cubil impenetrable donde reposa el mediodía,
colmado de voraces apetitos se tienden rojas
fresas.
Mujer amada, colmados de verdes
alientos nos ceñimos,
gruesos ababoles instalan leoninos
tintes en nuestras bocas,
un aluvión solar resalta los cintillos pimentales de tu cintura
y con guirnaldas de trementina nos orna
la nobleza del pino.
Somos el origen esencial del trayecto
que cíclicamente se inicia,
la bella forma que con gracia descorre
los visillos en la alborada.
Este amor forjado de luces supera
pedregosas penumbras,
oscuros desánimos, plomizos instantes
de lunas enrarecidas.
Germinan entre las manos gráciles y pródigos
pétalos,
con hiladas de violetas urdimos plumajes
de ternura.
Sometimos el fragor de las pieles en
hogueras fueguinas,
una ringlera acuosa invadió las ánforas
labiales que se seducían,
con la fuerza natural que hechiza el
enigma de los instintos.
Empuñamos un cordel de trigo
explayando las líneas que hoy leemos,
trazamos púrpuras sueños transcurriendo hojas del tiempo.
Bajo el domo de las pérgolas templaba
sus pábilos un cuarto de luna
mientras describimos los velos del
romance con los cuerpos en celo,
y así, con la alegría del
alma unida nos catapultamos a la tierra de lo incierto.
De"Fuera del tiempo"
Ed, PALIBROS Hecho
el Depósito según la ley 11-723- registro de autores.
A publicarse julio 2018-
Todos los derechos
registrados en Safe Creative & Published Word Press Poetry
No hay comentarios:
Publicar un comentario