Cada
mediodía
despierta
una mole su rutina.
El
sopor en la cama
es
la sátira entre los pliegues de las sabanas.
Estira
la pereza nocturna,
dialoga
con la almohada en un soliloquio
de
lentas penas.
Vislumbra
el desvanecimiento
en
las muertas mariposas
que
aplastó lo profundo del sueño.
La
noche abrigó el insomne anhelo
de
su vicio solitario.
Pesado
se yergue como ancla de fondeo oxidado,
en
la vigilia rige el claustro clandestino
cuando
goteras de lluvia no dañan la insípida
comida
envasada.
Prende
una pantalla de nostalgia,
irrumpe
su gula cuando aplasta sus nalgas
en
reforzado sillón de cuero.
Se
escuda de lo real
pero
la hora no oscila con pereza,
El
ocaso toca la puerta y colmado de chatarra
inflama
el resplandor virtual.
Se
oscurece la claraboya del día ocioso,
sin
arrojo ni ira
transita
la senda de los anales.
En
su regreso flota una nube su vaga armonía.
Ya
la noche respira en la ducha,
sienta
su desgano sudado
en
un corcho que usufructúa de boya/
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Creative & Published Word Press Poetry
De mi libro PLANETA HUMANO - Ed. TIERRA
FIRME. BUENOS AIRES - ARGENTINA
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