UN INVIERNO INADVERTIDO... (RICARDO ALVAREZ).
Después
de andar sin pudor
liberando
besos acumulados en exceso
por
las huellas del rojo asfalto transitado,
regresamos
desnudos de labios.
heredamos
la sangre de la tierra.
Volvimos
impúdicos y delgados de besos sembrados
por
la piel de los adoquines prejuiciosos en las calles,
de
navegar los rumores del agua
y
el silencio de la espuma marina.
Del
barro trajimos
la púrpura corriendo en las venas.
Entre
el horizonte del alerta y el sueño
rompimos
los fríos espejos mentirosos de arena
y
con las plantas aplastamos sus vestigios.
¡
Llegamos al hogar amor !
Donde
el rosa se repite en las flores de acuarela.
El
gigante clavel irrumpe el reino de los verdes,
los
jazmines penetran libres
sus
aromas de ventana y
el
sol llega con sus virtudes
antes
que nuestras espaldas.
barriendo
el minúsculo frío
cuando
el invierno hizo
su
estadía de paso inadvertido.
Todos los derechos
cedidos a editorial palibros
No hay comentarios:
Publicar un comentario