Parto de tu cráter termal de ombligo. Epicentro de tus terremotos.
Heliógrafo de los huracanes sensitivos. Del hundido hueco...bordeo la línea
clara entre tus charcas rosas de ijares y paseo mis manos entre cálidas y
furiosas por tu abdomen de húmeda urgencia. Palmas ventrales casi sobrevolando
mi Láctea rociada, en los prados de Diana hecha mujer. Voy lentamente al
espacio de los roseas, entre los dos fresnos imperiales, rodeo sus laderas de
lustre piel con dedos y palmas, tacto de hado de un marqués sereno.. se van
ruborizando como sensibles cares al frío, yerguen como mástiles erectos expectantes, como
dos torres de joyas en un tronco bonsái.
Una extraña carabela de dos vergas
fragmentadas
Mientras las sudadas yemas con todo el terreno húmedo por las
palmas te agitan la masa esculpiendo su forma, ña trecha indica la vía directa la V de tu cuello,
V de labios besando tu cuerpo ya agitado
V de cáliz, como un pubis explorable. V de venus. A de Afrodita
invertida
V de latido y sueño. Zona que convulsiona los sentidos..
Ojos míos de placer y panorama.
Cuello de cisne que se estira y se acorta, se agiganta y envenosa en
cinturón terrenal adorable como una erótica corbata de pañuelo. Engendra
rictus, convulsiona todo la carne y el esqueleto, mueve las entrañas de lava,
asoma el mentón sobresalido bajo los arcadas triunfales-maxilares, el espacio
de piel se eclipsa y se enciende, brillan los labios hinchados del placer en
kinésis. Danzan
el vientre de la odalisca. Te quedas entre la estatua y los mimos gestuales. Tu
lenguaje es mi idioma predilecto y tu mímica mi pintura electa..
Las gotas ya echa carne van explotando tus sentires ocultos, flagelando
complaciente tus sueños fragmentados. En tus oídos, sus pabellones, y tras sus
muros un latido de éxtasis permanente. Un desacato de tu pelo ya embriagado, tu
nariz de huecos dilatados tan próximos a tu boca. ¡ Ah, tu boca ¡ paisaje nunca repetible,
onirismo de cane y hueco profundo, medida exacta, reflejo oral en los dedos que
son tuyos, libados en la gruta de tu garganta profunda.
Libidos mis ojos, desorbitados
los tuyos., pupilas comprimidas, pestañeo compulsivo
tu boca de sello simultaneo tiene dos gérmenes labiales que voy rozando
y mordiendo...
gime mas, amor, y clama, porque
mis rodillas son manos impúdicas paseando por tu vientre. Balbucea silabas,
enciende clamores que son tuyos, expectora los gemidos silentes porque estas en
el momento de los suspiros., donde el tiempo pasa con gloria
Tus hombros, montes de senos calvos parecidos a los senos. Camina tu
trecho propio en compañía., ofrece a tus territorios de obsequio huracanes que
no has conocido. Estamos juntos en un Nirvana desierto y el tiempo pasa
pendulante y sin hora. Los humores se expanden
y los secretos hablan. Los aromas huelen a cuerpos sudados, y lenta, muy
lentamente...Obsequiémonos los laureles de la gloria y que las agujas se
oxiden. mientras seguimos clavados, disfrutando la mitad de tu cuerpo.
Continente y prado poco recorrido. Gime y deja fluir tu néctar acuoso de cráter
hasta los vidrios empañados, habrá mas lava amasada en unos instantes en tu
ánfora impredecible. Hasta que tus tierras hormonales exploten, los silencios
se llenen de gritos y la noche desate su infinito. Desafiando a los pudores que
dejaron tu amor herido sin resolver.
Amarás tanto estos momentos que cuando debas irte, al huerto de los silencios,
té iras recordando cada hebra hilada de llama vivida.
¡ Que no te halle la muerte
sin haber derramado la vida en los placeres ¡
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