¡ Eres
mia ¡
Mientras
mis ojos invasivos se adueñan de tu figura, y
reposas
tu sueño cansino
en mi
hombro marcado por tu destino.
Ahora
duerme.
Descansa
las horas del trabajo y del amor
explosivo
y fatigado.
Duerme,
Que en
este hombro, ni ninguna anatomía
que me
pertenezca,
dormirán
otros sueños que no sean los tuyos.
Ninguna
viajará la noche florida conmigo.
ni verá el alba iluminada, bordada en
amarillo.
Iremos
juntos,
con las
manos tomadas
y los
ojos cerrados como alas en reposo,
vareando
las olas
de los
mares furiosos de todos los tiempos,
sumergidos
en el cauce de agua
de la rueda devanadora del tiempo.
Aceptando el destino,
-como auguro de hado mágico-
Tu turgencia para mis dientes,
mi sustancia para tu boca
Tu alma duerme en mi
sonrisa
y la mia,
como un órgano
contráctil y sensible,
sólo reposa, amor,
dentro de tu sueño encendido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario