Cansado. Sí.
Cansado pero no rendido.
Hastiado de palabras absurdas
de mis dos orejas cáusticas
del ácido que escuchan
de las lenguas de alabanzas
y cantos idólatras de loas.
De mis diez metatarsos fragmentados
por el frío de las baldosas.
De mis venas yugulares
inflamadas de tanto reclamo.
De mi sueño inconcluso fracturado
que multitudes de idiotas
lo trauman a diario.
De mis axilas sudadas.
De mi silla marcada
por los mismos glúteos,
de mi espalda cargando
la mochila de dos omóplatos horribles
y una espina larga y sufrida
que guarda recuerdos de osadas estadías.
Y por carecer de receptiva reflexión
también cargo con mochila ajena.
Estoy cansado
de vivir como un ladrón degenerado.
Robando besos de amor
en anatomías que no son mías.
Me voy a romper la ola crujiente
partiendo mis huesos de arena
en la creciente.
Que traiga el sol un rayo para mi piel.
Una caricia,
dos senos caminando
y una boca abierta como la magnolia excitada
esperando la hora de ser fecundada.
¡ Cansado. Sí ¡
Pero no de vivir al extremo
la vida en la cuerda floja.
Todos los derechos
reservados en Safe Creative
@Edición de revista semestral CRÍPTICO – Publicación semestral en BUENOS
AIRES,
ENTRE ESCRITORES
No hay comentarios:
Publicar un comentario