Quizás
es la vida ladrona
que
roba una ilusión a cada paso.
En
cada tramo del horizonte
se
guarda una lejanía y respira
con
la gota que el amor reclama.
Quizás
el habito de respirar
es
el que agota las preguntas.
Las
palabras corren de prisa
en
busca de la respuesta.
No
hay razón ni motivo
En
la artera senda de la vena
Y
la piel partida del corazón
Cuando
el tiempo cae en ceniza
Le
roba un aliento a la brisa y respira,
Expande
su pulmón de esperanza y
Libre
vuela a la luz
¡Que
sabio es el amor ¡
No
se oculta a la sombra del arco iris
y
no incinera su encanto de esencia.
¡Es
la fuerza entre las fuerzas ¡
La
sonrisa oculta de los imposibles.
Madre
y padre gestor de encantos,
Hijo
prodigo del ensueño.
¡Todo
lo puede ¡
Dulzor
en labios salados,
paño
de lágrimas en caída,
titán
que no rinde a los grises,
diluida
especie que respira en las aguas,
coloso
erguido a la tormenta
latido
calmo de mar sereno.
Quizás
es la vida con acertijos
desplegando
alas de encrucijada que
al
volar el cultivo de los desvelos
nos
tiende una trampa en cada parada.
A
cada paso...
Y
en cada reposo vuelve con esmero
el
infinito corazón eterno a latir
escritura
con letra callada.
y
vuelca su nombre con anhelo.
¡Quizás
el amor sea el ladrón ¡
Robando
besos de pasión en los balcones
nocturnos
de los enamorados.
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