MANUSCRITO SIN CORRECCIÓN
Desbocado vapor de caricias,
Centella de fuego, ciego de
estrellas
Raptora de mis ojos…
Arrasador viento en la tempestad de estío
Ruedas en mi boca dura dulce
herradura de cuero y, haces de mis belfos cultivo de tu aliento.
Muñeca piélago naranja
Las astillas del nido te aguardan
Fundadora de mis sueños, crepúsculo
De espalda eres al entrar a tu
derrotero.
Mi piel es la planicie de tu vuelo
amarillo
Ave nocturna de polen enciendes mis
frutos
De brasa ardiente con la fricción
ancestral de tus manos, que parecen llevar el fuego de la astilla
Al acariciarme, palma de uva, me
haces producto d ceniza.
Consumación agotada en olas
Que arden en tu seducción vestal
Flama de quemadura buscas los
rincones
En los cabellos ígneos de mi alma.
Que se inmolan en el canto de tus
palabras.
Mujer mis, de palomas,
Tulipa escarlata, verbena de mis
ansias
Me cautivo el vaivén de tus pestañas
Y el cierre de sombras en tus cejas parpadas
En esta comunión de lentas espiras
que se abrazan
Somos el producto que distribuye
Humo en las ventanas del alba.
Cuando veo despertar tu rostro
En el círculo del amor que abrazo.
Somos la vastedad que alcanza
La altura del parral destilando
mosto
En esta brecha de fuego nada nos
separa
Somos una sola proa de arca,
Integrando tus senos en las hebras
Hundidas de mi pecho que te abarcan.
Ahora duerme fluido en que flota mi
barca
La noche ha venido a dormir en esta
senda
Donde la vida respira
En el extenso cosmos al calor de los cuerpos
Que en reflejo se rozan mientras la mente
descansa/
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