¡Dile a ella amor¡
A través de tu boca
comprensiva y
tu voz
serena.
Que cuando mire a
ambos lados, yo estoy.
En el frente, en el
atrás, en el suelo deshojado, y
en la estrella más
alta y brillante.
Dile que no puede
escaparle al destino de mi amor.
Que lo lleva en su
sangre
de húmedo relucir,
como sus ojos de espejo
semejando ámbar
brillante.
En los umbrales labiales
tiene la
sed de mi piel y el
hambre del pan,
el ansia famélica
por mi carne.
Dile amor... que no
esconda su pesar
en un rostro oculto
con heridas.
Para ella tengo mis
hombros de piedra suave,
redondos y de muro,
para enjugar sus lágrimas
de haber vivido tanto.
Ahondé en mi pecho
un lago solo para su llanto.
Cultivé mi voz y mi
oído,
para hablarle a su
alma tierna y escuchar
su melódico
canto de regocijo.
Dile que no respire
sin mi aire,
que absorba todo el
aliento
con mis pulmones inspiradores.
Dile que no ande el
camino
Sin saber
que es mi piel de
alfombra la que pisa.
Que estoy con ella
en los ojos de la
luz y
en la mirada
tenue de la luna,
cuando va urdiendo la
madeja
oscura de la noche.
Con mis ojos de
celo, en vigilia y alerta,
reteniendo su
rostro en un atlas geográfico,
Donde el contorno
de sus líneas
es el mapa del capítulo
primordial.
¡Dile a ella amor¡
Con tu boca sabia
gesticulando signos.
que mis horas sin
ella son
eternas eras y
mi segundo
con su presencia
trasciende el
tiempo de los siglos.
Todos los derechos
reservados en Safe Creative
No hay comentarios:
Publicar un comentario