PENSIÓN ESTUDIANTIL----------------------------------------------------------------
Que tiempo duro y tan feliz
Recorrí
tus calles con mis pies anhelantes y
libros
bajo el brazo,
con
el afán de querer ser alguien
Con
los sueños de los poemas
en
la mano y el onirismo poético de Pablo
anclado
en mi pecho de poeta malogrado
A la
distancia ahora te extraño
Mi
dulce pocilga húmeda de sueños
perseguidos
Donde en un cuarto las sábanas mojadas
Se
nos pegaban hasta los huesos.
Extraño
tu piel de baldosas flojas
y
tus cauces de cemento
ardiendo
en los pies del verano vacacional
del
estudiante sin vento ( dinero).
Disfrutando
tu paraíso de soledad
cuando
las oficinas te abandonaban.
Sábados
y domingos de mates y comentos,
de
sornas irónicas burlando al futuro.
Hoy
he conseguido algo de lo anhelado,
pero
sigo como padre alejado de su cría,
por
ese hijo que me dejaste
al
que llamé melancolía
cuando
fuimos amantes de
un affaire en osadía
en
ese bulín de pensión
en
Ecuador y Arenales.
Como
te extraño.
Querida
Buenos Aires.
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