Ya no se pintan murales
de corazones
ni en las paredes
grafitis enamorados.
Están vacios los árboles
de nombres entrelazados.
Ya no hay dolor
en el desamor de vidrio,
ni fotografías de amoríos/
Se marchitan las flores,
de presentes obsoletos
diría el modernismo/
Donde irían sus nidos a colgar
esas antiguas golondrinas.
La primavera murió en sus alas,
cayó a los pies de un invierno
de hielo paralizado.
Ya nadie llama al amor por su nombre...
Dicen te quiero cual si fuese un objeto y
de los árboles de corazones
marcados con navajas
o las piedras de la playa
son pintura malgastada/
La boca que no pronuncia…
Te amo,
Será en el círculo siempre un extraño/
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