Al poeta Juan GELMAN
Alza tus brazos, mi sed ardiente de libertad se desata,
Ponle el pecho a la pólvora, los sables y las balas
que la noche nos cubrirá con sus campanas de fuego,
a golpe de amor se tiende toda usurpación del alma
hasta las cerradas por las sombras del erebo.
Aquí yace un violín que consuela pájaros sin calma
acostados sobre épicos horizontes
hermanos,
late a pleno la saeta sangrente, darle
a todo o a nada,
ramilletes a mansalva, toda hoja es
hospitalaria al viento
menos la estruendoso sonoridad del
cañoneo nuestros lazos
habrá que recortar las herramientas
militares y sus falanges.
No destruyan al mundo que está lavando sus cenizas,
cavemos un pozo para enterrar el
derroche vano de sangre,
quiero ser libre y con libertad amar
hasta la brisa
aunque el dolor me clave un lirio de
púa en las carnes.
En mi calle palidecen viejos caseríos
en tardes de montería,
entrada la oscuridad fluorescentes
luciérnagas se apagan
andan tristes las veredas de toda vecindad
inoculada
no emiten luminosidad los postes del
fascismo inestable,
con ojos ávidos otean transeúntes que
recorren callecitas.
Que humildes bajan, despacito del cerro
al valle de arrabal alunado.
Atónitos quedan ensordecidos en congoja
de balaceras marciales,
iracundos no distinguen un gorrión posado
en alambre de cobre
con un rostro de melancolía o carcajada
que ríe a siniestra.
Por tanto, pongamos el pecho a los
proyectiles de fusilerías,
iniciemos la reconstrucción de
escombros sin olvido de memoria
pues ya consumida la pestilente pólvora
se alejan de la carne penetrable.
El pasado es un pie grueso de paso
ancho que regresa en distintos matices, devora a su paso lo que arrasa la
infesta isoca ciclope.
Suplantados andan vívidos colores
pintando amores en murales,
Nada va contra la corriente de las
cascadas
sin que el agua golpee con sus brazos
burbujeantes.
Si alguno omiso huyó de la
balanza que nos mire desde su cuartel,
erguidos caminando con la
frente siempre alta de lidiar los combates.
Siempre catapultados a la
vanguardia, sin olvidar horrendos episodios de atrasados lastres.
No olvides que en el cielo el
buen cisne blanco de Gelman está alegre, abriendo nuevas puertas en el cielo
amplio escribe sin pretensioso linaje.
Los visillos descorridos
enfocan nuevos panoramas,
ve pues por la recta calzada
y a cuatro voces reclama al viento
que tus derechos fueron recuperados,
a esta convivencia democrática
dale la cara entera, el pelo,
la lengua, las uñas gastadas.
No quiero sobrevivir tembloroso
de espanto en el proscenio del drama.
Ni oír más rezos y lamentos
por las mortajas del exilio y el secuestrado.
A pleno quiero vivir soplando
y en la senda del amor vivir enamorado.
De LLUEVE EL VIENTO EN LOS
TEJADOS- a publicarse julio 2019 - Ed. PALIBROS - N.YORK - EEUU
Hecho el Depósito según la
ley 11-723- registro de autores.
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Poemas de ricardo alvarez@blogspot
Juan Gelman. Biografía
Biografía Premios Cronología
de obras Portal Juan Gelman en la Biblioteca de Viena
Juan Gelman
Juan Gelman Burichson.
(Buenos Aires, 3 de mayo de 1930 - México DF, 14 de enero de 2014). Poeta,
traductor y periodista argentino, está considerado como el poeta más importante
de su generación.
Hijo de emigrantes judíos
ucranios, ejerció diversos oficios antes de dedicarse al periodismo. Por su
actividad periodística y política vivió en el exilio entre 1975 y 1988,
residiendo alternativamente en Roma, Madrid, Managua, París, Nueva York y
México. Durante su ausencia de Argentina llega a estar condenado a muerte por
la dictadura argentina; sufre muy de cerca el drama de los
"desaparecidos" cuando su hijo y su nuera pasan a formar parte de
esta dolorosa lista.
En su juventud colabora en el
periódico Rojo y negro. Es uno de los fundadores del grupo de poetas "El
pan duro" y es también secretario de redacción de Crisis, director del
suplemento cultural de La Opinión y jefe de redacción de Noticias. También
ejerce como traductor en la UNESCO. Desde 2007 colabora con el periódico de
Buenos Aires, Página 1/2.
Poeta adscrito al realismo
crítico, consigue un estilo particular partiendo de un realismo crítico y del
intimismo. Son constantes en su poesía la presencia de la cotidianeidad, el
tono político, la denuncia y la indignación ante la injusticia.
De su producción poética
conviene destacar Violín y otras cuestiones, El juego en que andamos, Velorio
del solo, Gotán, Sefiní o Cólera Buey, así como Los poemas de Sidney West,
Traducciones, Fábulas, Relaciones, Hechos y relaciones o Si tan dulcemente.
Escribe Exilio en colaboración con el periodista argentino Osvaldo Bayer; otras
de sus obras son Citas y comentarios, Hacia el sur, Composiciones, Carta a mi
madre y País que fue será.
La antología Pesar todo es
galardonada con el premio de poesía José Lezama Lima, que concede la Casa de las
Américas cubana. En 2005 publica una nueva antología, Oficio ardiente, que
reúne poemas publicados a lo largo de casi cincuenta años y algunos otros
inéditos.
En el ámbito musical escribe
dos óperas, La trampera general y La bicicleta de la muerte, dos cantatas, El
gallo cantor y Suertes, y varios LP.
A lo largo de su vida recibe
numerosos galardones, entre los que destacan el Premio Nacional de Poesía en
1997 y el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana en 2005; además tiene el
título de ciudadano ilustre de la ciudad de Buenos Aires.
En 2007 obtiene el Premio
Cervantes, considerado el galardón más importante de las letras hispánicas, y
dos años después la Asociación de Poetas Chinos le otorga el Premio Antílope
Tibetano. El 14 de enero de 2014 muere rodeado de su familia en su domicilio de
la capital mexicana, donde residía desde 1988.
El escritor Juan Gelman,
premio Cervantes 2007, depositó en la Caja de las Letras del Instituto
Cervantes un legado que permanecerá guardado hasta el 3 de mayo del 2050. Es
una de las personalidades que deja un objeto personal en la antigua cámara
acorazada de la sede central del Instituto
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