domingo, 1 de septiembre de 2019

ROSTRO DE SOMBRÍOS FRESNOS

Tu fresco rostro que en la última luna acariciaba
lo vendiste cual mercenaria por oro candoroso
y el prisma lumínico de tus líquidos ojos
cegaron mis parpados de sombras desolladas.

Desoí el peso al madrugar de tu retirada,
en puntillas de pié no había resonancia
y en el juego broncíneo de vetustas campanas,
el fatal silencio derrumbó negras palomas sobre mi torso.

Así me dejaste, huesos fatigados, tendidos sobre el jergón andrajoso
donde el grito de los amantes mutó en cenizas de polvo.
Ya no queda nada tras los cortinados de la alborada,
solo un rostro engañoso empolvado es muestrario de falacias.

Ese rostro como labios de piel con alas
donde arañamos los muros de la nada
endurecimos las retinas que resbalaban.
Enrojecimos en sangre verdes cedros que soñaban
y los ojos de la sombra en tu rostro de enigmáticos túneles negros
fueron senda concluyente sin retorno de los pozos
donde se derramaron copas de lágrimas
y el espacio seco y plagado de sombríos fresnos
es espejismo de tu rostro brumoso en mi gélida ignorancia.

domingo, 4 de agosto de 2019

FRUTOS DE TU COSECHA








                

El frío trae viejos recuerdos alusivos,
momentos de amor enardecido,
así como las hojas de un árbol desnudo
caen al suelo con sus historias.
Historias de alegre convivencia,
de cuando estabas como el rocío en las corolas,
noches de controversias
socavando horizontes con tu ausencia
y entre tus alas taciturnas
en un corto viaje abrías los crepúsculos
como una mariposa de fuego.

Tú y yo, cuerpos de vestigios,
acariciándonos la piel despojada de atuendos.
despertábamos entre suspiros y desgarros
con trinar de pájaros que dormían en tus nidos.
Aún huelo la distancia del longevo camino,
los aromos de tu pelo desprendidos.

Azabache de larga cabellera,
es mi paso obcecado que regresa
a rozar los arrullos de tu huella
y ni el frio detiene la marcha,
me siento un pájaro que libre regresa a su destino.

Sobre tu cabeza cantan los grillos,
y te oigo desde lejos taconear la sutil suela.
Mi palabra no te alcanza lejana briza,
claridad de lámpara dio el leño de tus pinos
engrosados, de ardiente trementina,
como si mi boca fuera esclava tuya
y fueses un volcán de lava
donde la palabra se parte elástica,
voy reconociendo tu voz oceánica
y tu tráfago  de doncella hidalga.

Me legaste con tus sueños un campo de rosas
y con el madero maleable de tus castañas
labré con tu cintura mi guitarra
y al rasgar tronó hasta la espuma excesiva
en aquel mar de besos desmedidos.

Guardé los momentos en una copa de vino
y quietas estaciones maduraron el fruto de tu cosecha.


De LLUEVE EL VIENTO EN LOS TEJADOS-  A publicarse en julio 2019 - Ed. PALIBROS - N.YORK - EEUU


Hecho el Depósito según la ley 11-723- registro de autores.

lunes, 29 de julio de 2019

FRESCO ROSTRO



Tu fresco rostro que en la última luna adoraba
lo vendiste cual mercenaria por oro candoroso
y el prisma lumínico de tus líquidos ojos
cegaron mis parpados de sombras desolladas.

Desoí el peso en la madrugar de tu retirada
en puntillas de pié no había resonancia
en el juego broncíneo de vetustas campanas,
el fatal silencio derrumbó negras palomas sobre mi torso.

Así me dejaste, huesos fatigados tendidos sobre el jergón andrajoso
donde el grito de los amantes mutó en cenizas de polvo.
Ya no queda nada tras los cortinados de la alborada,
un rostro engañoso empolvado es muestrario de falacias.

Ese rostro como labios de piel con alas
donde arañamos los muros de la nada
endurecimos las retinas que resbalaban.
Enrojecimos en sangre verdes cedros que soñaban
y los ojos de la sombra en tu rostro de enigmáticos túneles negros
es senda concluyente sin retorno de los pozos.

No hay más que tu rostro de gélida ignorancia.





domingo, 28 de julio de 2019

RECUPERAR LAS SOMBRAS







Apareció el amanecer y en su largo trayecto
se fue en la extensa cola del último crepúsculo
el hombre sin sombra sangraba en sus ojos turbios
no había agua en los ríos que contuviera el drenaje de los cerros.

En las plazas sangraba la rutina encorvada de los suburbios
como los dedos helados donde las tinieblas las sopla el viento
maculando a cada rosa con los dígitos rotos in crescendo,
espesura de humos son disfraces sin sustento.

Ya no hay distancias entre las brumas del deseo,
no distingue el pedestre luces de fontanas de grisuras áridas,
símbolo de la humanidad donde jadea el descenso

y el último respiro de bípedos búfalos se infestan con gusanos de gleba.
Así permanecemos inmóviles como rocas que circundan profundos valles
do duerme el desconsuelo que florece en baldosines de calles.

Prioridad de urgencia, abramos las ventanas luminosas,
cicatrizar corazones rotos y rescatar de las ruinas la flor más hermosa,
recuperar la magnifica entidad de la sombra aniquilando tristezas.
ser júbilo de vida en la simiente que plantará la nueva tierra.


viernes, 26 de julio de 2019


POEMA ELEGIDO POR FUNDAICÓN ECOLOQUIANA A TRAVÉS DE AGUAS DE MÉXICO. PRESENTADO EN EL LIBRO LAS LÍNEAS DE LA TIERRA. EN EL STAND DE ED. DUNKEN EN LA FERIA DEL LIBRO . ABRIL 2014

   QUE MUNDO


Agua, nada existe sin tu presencia/
¡Que mundo!
Mundo de profundo ardor sin tu existencia,
Si faltas la piel resquebrajará sus escamas,
los poros expulsarán sus lavas,
plegarían el choque de las nubes,
la mojada gasa de los hospitales
deambularía seca
y tus hijos porcentuales
que respetaron sin derroche
tu frontera sin alambres firmeza
serán tus adalides defensores/
Todas tus gotas desplegarán los odres
alimentando un coro de Ángeles en arrullo
y al beso de tu forma de amplia riada en capullo
aguardarán bocas multiplicadas de embriones/
El aire diseminará sus espermas
bajando a tu profundidad de corales.
recordarán más tu estirpe de agua
que el dolor causal del hambre/

¡No faltes agua!
Hasta que el hombre
explote su oculta vergüenza,

La soberbia tendrá que disputar tus rincones
aun en las mínimas esquinas del planeta/
Los futuros niños se harán humanos de conciencia

y con elevado  puño reclamarán tu presencia.

POEMA DESTACADO POR SU CALIDAD LITERARIA EN LA UNIÓN HISPANO MUNDIAL DE ESCRITORES- UHE DESECHAR FRÍAS HOJAS




Sentado bajo el alerce,
las flores con delicia al suelo caen.
Allá lejos, sigue la noche de los puertos,
cuesta arriba en las ochavas consumidas
sigue chaparreando  en las esquinas.

Si los faros de mi pueblo
te preguntan por mi silencio,
diles que no oíste el sonar de mis bolsillos
ni las perras intranquilas,
ni la pisada de mis zapatos, ni mis cuchillas.
Urge la distancia en mis lubricados tobillos.
He dejado mis palomas en el centro de su alma
y un beso de barro en sus pies de praderías,

Es la nube transparente obsequios de centellas
y por los campos verde avenas
he sembrado para tu fiesta,
en la veracidad del relato
serás la diagonal en mis chaflanes,
media sombra de azucenas.

Quédate conmigo evos de veranos, ilústrame en mi vuelo
con tu averío de bronces sobre las campiñas,
serás propietaria del firmamento
y las pinedas ya brotadas

Quiero desechar las hojas frías de las brevas
acercando al sol en la distancia
y encendido mi corazón ya maduro de chumberas,
en el tálamo despertarme en tu abrazo.

Que circunde el berreo nuestros nombres
y mucha luz para la lechigada,
fúndete conmigo en savia
para armar con maderos el nido ardiente del hogar.



@2017 - de mi libro JUNTO A LOS LAGOS -  ED. DUNKEN- FERIA DEL LIBRO - BUENOS AIRES - ARGENTINA
 Hecho el Depósito según la ley 11-723- registro de autores.
Publicado Julio 2017


Todos los derechos registrados en Safe Creative & Published Word Press Poetry
Poemas de ricardo alvarez@blogspot.com


BESAR LA SED DEL CUERPO AMADO





Se desmiembra el oro en la siega
del seráfico trigo en las cúspides,
y al desparpajo cristalinas gotas relucen
la preñez del relámpago que siembra.

Ya se tientan los crepúsculos de la siesta.
Más en la improvisación que en la costumbre
beso la sed del cuerpo amado con vela de relumbre,
el tiempo arenga la seducción del macho y la hembra.

A toda esencia humana aqueja
la progenie de la vida en el hueso,
resume resonantes fragmentos de fuego
y la nueva esencia estalla en nuestra pareja.

Y ya mismo el niño proclama con su lengua
envestido en la tersa hermosura de tu cuerpo,
tierra amanecida de albores y epicentros
cuando engendras torrencial amor toda tu belleza.

Plasmada en napas profundas de forestas,
amanecer de júbilo cantaban azules cedros
cuando socavamos la virtud en perplejo silencio

el hijo manifiesto es la austeridad de la cópula tierna.