viernes, 25 de enero de 2019

LA LUNA FUE TESTIGO








Testigo del beso fue la luna
antes que las aristas del astro amanecieran
meciendo venideros sueños de cuna.
Fueron dos cintas núbiles desplegadas
saliendo de su encierro,
cubriendo esa tromba que cepilla
la existencia de la piedra.

El rumor de la brisa habló por ti compañera
cuando abrimos los marcos de las troneras,
con la suavidad que domina la hoja.
En las ramas planas nos secuestra
la araña que trama este sentimiento
y pacientes mariposas fisgan el momento.

No hubo prisa camino al tálamo,
los labios apasionados fueron sigilo de orquesta,
aleteo profundo de gaviotas
flotando los arcos de tus cejas.

Tú eras el cuerpo de la última estrella que brilla,
éramos dos pieles trabajadas
dóciles becerros enamorados,
y en el cuarto fuimos del amor su amo.


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De"Fuera del tiempo"

LUZ DE LÁTIGO POEMA DESTACADO POR SU CALIDAD LITERARIA EN UNIÓN HISPANOMUNDIAL DE ESCRITORES- SEDE TRUJILLO - PERÚ





El bullicio de la ciudad se apaga
en copas arbóreas de linternas informes
La luz es látigo de rayo constante.
De plata nocturna su brillantes candilejas
Fuente de lumínicas farolas transitan las calles.
arde la pira sobre opacidad de briznas avizoran
estrellas de choque reviviendo auroras.

Progresan urdidas minucias detalles de tajamares.
enmudecen trabéculas óseas desfallecientes
antes de trasvasar los pórticos del sepulcro,
gavillas del vicio adentran en la noche con cuchillas.
La ciudad despierta la crueldad que del semblante
como quien descubre su sombra en sueños ajenos
deambulan anestesiados pedestres transeúntes,
hora de altos picos en madrugar de barbarie
alertan sentidos débiles caminantes.

Paso a paso a la fila del colectivo, tráfago de oneroso peaje
sucesos de horrendos hechos en irreflexión salvaje
No hay amnistía en la foresta crucifixión brutal,
ni arquidiócesis de rezo en la espesura de sudor fatal.
Un repique de campanas alerta clarines de quejas silentes
forcejeo de estrellas ocultan efímera luminosidad
de pabilos, en los lámparas umbrosas zigzaguee la flama
distintos rumbos llevan sus pensamientos de anclaje,
antes que amanezca al pie del cañón el vértigo es ritual
de colofón, crujen baldosas de esqueleto alabastrino.

Fricción urbana nominan  disciplinados eruditos,
en bizarro paisaje solo la pólvora o el sable sobreviven,
la carne es desecho, el abuso violento es diaria rutina.
Colmillos desaforados causales de expoliación temblorosa
ruedan inestables los cauchos neumáticos del transporte.
Demencial hierro degusta la acción inicua,
sin tiempo de reflexión a puro instinto hipnotizado
rugen por dentro la caterva insensible ejercita su malicioso arte.
En el recinto donde se asfixias neblinas
el rigor humano solo conoce la velocidad de la entrega.



De LLUEVE EL VIENTO EN LOS TEJADOS- a publicarse julio 2019 - Ed. PALIBROS - N.YORK - EEUU
Hecho el Depósito según la ley 11-723- registro de autores.

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QUE IMPORTA QUIEN LO DIJO



Quién dijo hasta aquí 
el límite de la palabra, 
hasta aquí la leña
y la brasa. 
El laburo y el ocio, 
la frontera de la sed 
y el agua. 

Quién acotó los lotes 
del alma, 
rojizas arterias del corazón 
latiendo enamoradas, 
las rodillas en que se sienta 
mi amada. 

Quién planeó la fuga 
del cobre que sangra, 
la estatura del hombre 
que se angustia 
en la minucia, 
la mirada de la mujer 
que no claudica. 
su esperanza/ 

Que cretino por mandatoo dijo… 
Acá está la raya del sueño/ 

A mí me importa un cuerno 
lo que alguien dijo, 
sea el primer ministro 
o mi vecino 
que se coma las uñas 
el mal nacido. 

Que solo reconoce 
mapas sin alambres, 
su vacuo amor sanguíneo. 


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martes, 15 de enero de 2019

MIS DISCULPAS A LOS LECTORES

HACE MÁS DE UN MES TENGO UN EPISODIO AGUDO DE UNA PATOLOGÍA CRÓNICA EN AMBAS MUÑECAS . SE LLAMA TENOSINOVITIS SUPURANTE. SOY DOCTOR EN KINESILOGÍA Y ESTOY EN REHABILITACIÓN. ESPERO EN UNA SEMANA O MENOS ENCONTARME CON USTEDES. MUCHAS GRACIAS

lunes, 14 de enero de 2019

CALIGINE





La niebla  es para mí...
más que un paño resfriado tras un vidrio,
un mal dibujo de la lluvia y la bruma encontrados.
Tiene algo de primitiva ternura
y la indeleble marca de la somnolencia.

Algo de figura a flor borrosa
y la cercana inquietud de penetrar su débil sombra.
Con ella suelo memorar el paisaje que yace dormido
y la gota que moja y empaña el reflejo,
como guardando los recuerdos
y regando cultivos de sueños.
Sudando las paredes y trepada a los techos
como si en racimos cayera
un beso constante de muro y labio traspasable.

Por eso la niebla es para mis ojos un color renovado
ni opacos ni brillantes,
una muralla intrigante que guarda aun la fuerza de la roja sangre
del espacio al cemento y los barros.
Cuando nos encontramos
no tengo la intención parricida de
enterrar su optimismo en los rocíos difuntos
porque cada partícula me inunda de nostálgica felicidad
y me dejo absorber en sus intrigas de ritmo gris,
engullendo sus cristales aproximados
y cuando se me evapora un recuerdo a la lejanía
la niebla guarda en sus pergaminos mis memoras.
arrima mis barcas flotadoras  sobreviviendo los vacíos
y aparece como hada sabia,
como un mito de la nada
en la cornisa de  una mañana de sol,
o desafiando un crepúsculo lluvioso iluminado.
La niebla es solo un pase de magia mas del enigma
de la naturaleza creadora en una siesta de pereza.

Tiene  la sonrisa de ser hermana del triunfo

y el orgullo de haber nacido con el cielo y la tierra.

TIERRA NATIVA



Auguran filosos días que mi mente tiene recuerdos esfumados,
Vestigios de opacidades futuras , invitación al cenotafio
extranjero, pero yo moriré en mi tierra nativa,
aquí firmeza productiva donde pájaros y hombres anidan.

Un domingo trasnochado de copas gélidas en invierno,
No visitaré el purgatorio sino la fragua del averno,
la humedad desmembró mi osamenta
por eso los murmullos no me alteran,

ni las sogas que aprietan, ni piedras lapidarias como sables,
tengo el orgullo estable  y la conciencia clara prescindente de lejía,
no habrá testigos ni testimonios sobornables de conclave

Cuando el campo santo requiera mi dura presencia tendida
solo estaré en este camino sin regreso, sin irme ya he vuelto
bajo una lluvia de granizos, entre laberínticas sendas retumba el suelo.






De LLUEVE EL VIENTO EN LOS TEJADOS-  A publicarse en julio 2019 - Ed. PALIBROS - N.YORK - EEUU

Hecho el Depósito según la ley 11-723- registro de autores.

viernes, 11 de enero de 2019

POEMA DESTACADO POR SU CALIDAD LITERARIA EN UNIÓN HISPANOMUNDIAL DE ESCRITORES- SEDE TRUJILLO - PERÚ LUZ DE LÁTIGO



El bullicio de la ciudad se apaga
en copas arbóreas de linternas informes
La luz es látigo de rayo constante
De plata nocturna su brillantes candilejas
Fuente de lumínicas farolas transitan las calles
Arde la pira sobre la opacidad de briznas avizoran
estrellas de choque reviviendo auroras.

Progresan urdidas minucias detalles de tajamares.
enmudecen trabéculas óseas desfallecientes
antes de trasvasar los pórticos del sepulcro,
gavillas del vicio adentran en la noche con cuchillas.
La ciudad despierta la crueldad que del semblante
como quien descubre su sombra en sueños ajenos
deambulan anestesiados pedestres transeúntes,
hora de altos picos en madrugar de barbarie
alertan sentidos débiles caminantes.

Paso a paso a la fila del colectivo, tráfago de oneroso peaje
sucesos de horrendos hechos en irreflexión salvaje
No hay amnistía en la foresta crucifixión brutal,
ni arquidiócesis de rezo en la espesura de sudor fatal.
Un repique de campanas alerta clarines de quejas silentes
forcejeo de estrellas ocultan efímera luminosidad
de pabilos, en los lámparas umbrosas zigzaguee la flama
distintos rumbos llevan sus pensamientos de anclaje,
antes que amanezca al pie del cañón el vértigo es ritual
de colofón, crujen baldosas de esqueleto alabastrino.
Fricción urbana nominan  disciplinados eruditos,
en bizarro paisaje solo la pólvora o el sable sobreviven,
la carne es desecho, el abuso violento es diaria rutina.
Colmillos desaforados causales de expoliación temblorosa
ruedan inestables los cauchos neumáticos del transporte.
Demencial hierro degusta la acción inicua,
sin tiempo de reflexión a puro instinto hipnotizado
rugen por dentro la caterva insensible ejercita su malicioso arte.
En el recinto donde se asfixias neblinas
el rigor humano solo conoce la velocidad de la entrega.



De LLUEVE EL VIENTO EN LOS TEJADOS- a publicarse julio 2019 - Ed. PALIBROS - N.YORK - EEUU
Hecho el Depósito según la ley 11-723- registro de autores.

Todos los derechos registrados en Safe Creative & Published Word Press Poetry

NIEBLA




La niebla  es para mí...
más que un paño resfriado tras un vidrio,
un mal dibujo de la lluvia y la bruma encontrados.
Tiene algo de primitiva ternura y
la indeleble marca de la somnolencia.
Algo de figura a flor borrosa y
la cercana inquietud de penetrar su débil sombra.
Con ella suelo memorar el paisaje que yace dormido
y la gota que moja y empaña el reflejo,
como guardando los recuerdos y
regando los cultivos de los sueños
Sudando las paredes y trepada a los techos
como si en racimos cayera
un beso constante de muro y labio traspasable.
Por eso la niebla es para mis ojos un color renovado
ni opacos ni brillantes,
una muralla intrigante que guarda aun la fuerza de la roja sangre
del espacio al cemento y los barros.
Cuando nos encontramos
no tengo la intención parricida de
 enterrar su optimismo en los rocíos difuntos
porque cada partícula me inunda de nostálgica felicidad
y me dejo absorber en sus intrigas de ritmo gris,
engullendo sus cristales aproximados
y cuando se me evapora un recuerdo a la lejanía
la niebla guarda en sus pergaminos mis memoras.
arrima mis barcas flotadoras  sobreviviendo los vacíos
y aparece como hada sabia,
como un mito de la nada
en la cornisa de  una mañana de sol,
o desafiando un crepúsculo lluvioso iluminado.

La niebla es solo un pase de magia más allá del enigma
de la naturaleza creadora en una siesta de pereza.
Tiene  la sonrisa de ser hermana del triunfo

y el orgullo de haber nacido con el cielo y la tierra