jueves, 28 de noviembre de 2013

UN HUECO CLARO EN MI ALMA



Hay un hueco claro en mi alma,
relleno de paños tibios
al abrigo esperanzado de sanar.
Hay un espacio abismal,
mapa de un Dantesco camino ambulado.
Un sombrío deseo
por reanudar la senda del desatino.
Hay en mi alma sales de muertos mares
y pálidas nubes opacan mi corazón.

Hay en ti una extensa pradera
en el contorno de tu cintura
que aun no he andado.
Hay en ti un lugar de osadía
en la distancia de tus ojos habitados
y una gota de tu frente
que sacia mi sed de enamorado.
Hay en ti una mirada que empaña,
me lacera, me socava y duele...
Duele cual espinas agudas en la cabeza de un Nazareno.
Hay en ti un mágico Midas
trocador de oro por penas.
Hay un oculto placer al mirarte,
hambre de esperanza al acecho,
cosiendo tiempos deshilachados.
Hay en ti un cántaro de vida
donde nado el calmo trecho/
Como escalador de tus peldaños.
a la cúspide de tu frente noble voy/
Hay en ti una mágica ternura
en los umbrales de tu boca.
Una grieta de luz con rugido felino.
Un clamor de ansiada espera
esgrime filosas dagas,
socava tierras vírgenes
con las uñas de la tierra
abre una nueva senda/
Hay en ti una mujer sepulturera de mis males,
Soñadora de mis lapsos,
compañera de un destino.

No hay mas puertos en que anclar mi nave

que al abrigo acogedor de tu abrazo.
Hay en ti un calmo lago,
arrío mis velas, con tu aliento viro mi nave.
La brújula marca un sendero,
Un puerto llamado amada crepitante/
Hay en ti una inmensa luna hecha del agua
donde fondeo mis anclas y

reposo mis alas de ave/

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