Nos vemos trascendiendo
los ojos casi lejanos del vidrio
penetrable
Porque nos miramos con las
pupilas del alma y la empática vivencia.
Aunque tus dulces ojos
los imagino de brisa y brea,
pardo claro de castaños
florecido al oscuro selva predecible..
Adivino la pasión púrpura
del fuego danzando en tu pelo, y
de tus iris verticales, veo
bajar el diamante deslizable,
cayendo al esbelto mentón de
fruto y poma
Explotando como la llama
universal en tus labios de carne,
dibujados en la espumosa
tinta colórica, que dejas en los versos.
Tu exótica y única
sensualidad femenina
no se adivina en el color
celeste de tus inflados corpiños,
sino en la línea alba que los separa
y el ansia intima que los une
con afán de ser mimados.
Tu desvestir de ropaje se
vislumbra
y dibuja en tus letras
despojadas,
Letras fatigadas en el ápice
del sentir,
exhalando suspiros, desvelos
y
el trazo turgente y firme de tu redondez
absoluta
es la imagen de tu figura,
que con mano poeta dibuja la acuarela
multicolor del planeta
que pasma mi asombro.
cuando tus letras escarlatas
leo absorto.
Y se abre el deseo de ser
propietario de tu isla de entraña tierna y
piel dura fraguada por la
roca diaria,
de estigma suave y tersa por
naturaleza.
Tu suspiro en casi gemido
altivo se desata en tu vena pasionaria
Y tu rostro añil y
rosáceo dibuja la emoción mística que
intriga...
Intriga mas allá del blanco
que pinta tu cuerpo de mujer diaria.
No es tu expresión
intencional la que despierta los sentidos
y abre las fauces
Es tu visión geográfica e
innata
la que inspira sueños mas
allá de las fronteras
de las alas gigantes volando
tu universo.
Si fuera poeta,
te escribiría versos
sin rima y de aurea amarilla
De tu epidermis de olivo
como anatomista haría un tomo
Tu alma verde esperanza
y tu letra acústica violeta, de editor,
imprimiría el libro de los valores íntimos
Y del erotismo de mujer que escribe desvestida
entre el blanco y negro
Y el deseo que explaya tu pluma,
pondría mi admiración como prologo.
Porque exaltas al hombre en
uno
como a todos los
hombres mas allá
de los estigmas que
nos corrompen
y que tu corazón de arteria saliente
comprende,
porque
atrás de la imagen adivino tu belleza.
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