Cada
tanto danzas sobre la arista.
Con la
cuba y el tonel dentro de las venas.
Pintando
el jardín con acuarela y flores,
pareces
un cuadro de impresionismo surrealista.
En la
hora de la Dama y el Vagabundo
al
colchón van las sábanas rosas
y
cuando se te deprimen las hormonas
te sale
la prosa y andas bamboleante y seductora,
como
una cigüeña en La Rué buscando cliente.
pintas
la cama con esmalte verde y
te
recuestas meditando sobre la almohada de Rouge,
siguiendo
con tus ojos de ninfómana libélula el rojo
como
lámpara fluorescente de prostíbulo.
Y te
observo...
y de la
hora pasada
tan
rápida como un reloj que marca en minutos
A veces
el segundo es explosivo y volcánico
Otras,
el esqueleto de las horas
semeja
la estrategia de un plan diluido.
Pero de
todo...
Rescato
el momento cómplice.
Cuando
te siento como satánica enamorada,
con la
Novena sinfonía en el punto culmine, y
el
demonio de venus mujer embelesada
por
toda tu epidermis de arena extendida, y
bebo de
cada grano, el rocío de agua en tu lengua
aunque
un espíritu cruel, aliado de los Lobos,
En
imagen de nigromante aleve
me
arrastrara de los pelos y los pies
Hasta
el limite más ínfimo,
del
ultimo segundo implosivo,
cuando me amas sin piedad
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