Alma de mujer mia, en ti la noche cae
ardiendo entre las sábanas y la huella de tu cuerpo
se estampa. , como si el centro del mundo se
dibujara ahí.
¡ Aun huelo tu sudor de asombro en el sueño
que dejaste en el lecho ¡
¡ Maga hechicera ¡
Puse mis labios de escudo y tu
ariete de beso fogoso se abrió paso,
con el aroma de tu piel invadiendo mis poros.
Tus besos en guadaña segaron mis pastos
mustios de antaño, y
Te prometí caricias que aún no te he entregado.
¡ De pronto!
Tus ojos tiranos me hacen esclavo, en su
inmensidad de océano me mido, y
la pasión me quema con tu ausencia.
Tu palabra de amante pronunciada se desliza en
la espesura
de
dorados trigales, donde el suelo se abre y el cielo canta su gloria.
Hay hebras de tu
pelo revoltoso que
decoran la almohada tras las montañas
nocturnas.
Tu palabra en gemido colmó mi silencio,
Cuando al roce, ya era tuyo y soltaste saetas
de besos atesorados,
¡ No vi tu lado ausente.
Sí el clamor de tu
carnal esencia ¡
Quisiera partir sin ti a la frontera final.
Sino envejezco a tu lado, será una cita sin
aviso.
El amor que me has hecho en mi viaje peregrino,
persistirá en mi corazón de luto, para mi ausencia inevitable.
¡
Canta Mujer ¡
No hagas que los pájaros tenores desafinen
No hay comentarios:
Publicar un comentario