Tu lengua. Lengua mia.
Mi absoluta propiedad
carnal,
parece que gira zumbando en
mi paladar.
Gira como electrón en
órbita.
El núcleo es mi
boca.
Mi lengua nómada recorre sin
tregua
Tu bosque salvaje.
Tus otros labios, labios del
monte venusino
Tu vientre, arena blanca que
desnuda mi hambre.
Arena mia.
Esclava única de mi harem.
Vientre de odalisca,
agitando mis hormonas de garganta en el baile.
Tus manos calmas, suaves,
Andan el camino de la seda
transpirada en mis montes labiales.
Potentes nuestras lenguas,
salpicadas con la ola de
salitre puro.
Ola salada que abre la sed,
chocando como dos océanos impetuosos
De tu boca de galaxia emerge
tu miembro elástico
Embebido en néctar imperial.
Ágil, plástico y flexible,
desciende a mi vientre de
planeta,
Lo circunda y se hunde en mi
ombligo de cráter.
¡ Ah, imperio absoluto de
muslos blancos llamado Mujer ¡
Muslos celadores, guardianes
de la gruta del placer
de tu lago explosivo que
derrama en manantial
donde nada mi arma en
territorio bélico,
con apetito voraz de lobo enclenque.
Tu lengua de fantasía
Parece la fuente de los
deseos,
La Fontana de Trevi y la
Dolce Vita.
Donde arrojo la moneda del
deseo,
para que mi brazo pequeño
inyecte el suero fecundo
No hay comentarios:
Publicar un comentario