Cataclismo
en ruinas
convoca
incrédulos
que
solo creen lo que avistan.
Agnósticos
y escépticos en ignominia
desfiguran
los hechos de la historia,
recurren
a hipócritas artilugios
ante
la imagen del buen pastor
predicando
diálogo de amnistía.
De
incógnito en su reducto
comió
el pan de la carne
y
bebió el vino de la sangre.
Zapatos
en los pies pífanos
cuando
suenan falsos credos
despierta
la rehabilitación del indulto..
El
peregrino cruzó el desierto
al
encuentro de la víbora,
se
aplanaron sus sandalias y
en la senda.
no
halló al Padre bajo el madero
ni
bajo la mole de ocultas piedras..
Donde
andarán esos ojos irreverentes
que no
hallan la fe en las retinas,
beben
vasos de plata beatificados
cuando
el tormentoso pecho celeste
del caminante clavado
absolvió
en un abrazo al disfrazado enemigo.
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