¡ Ay, solitaria soledad ¡
Si tuvieras ojos para verte
en el chat
Parece que te aplacan las luces
del sensual amor de vidrio
en coloquio inconcluso
y diálogo imaginario.
Cuanta abundancia de
cultivo enamorado y libido engendras.
La timidez y la vergüenza se
te asocian
de un lado de la red,
del otro, la espera y el
ansia se abrazan.
Picotean los pájaros,
algunos ilusos, otros sádicos,
con uñas en las teclas.
Las hadas seductoras se
emancipan.
al fragor de la batalla sudada,
Hay algo de risa salvadora
al yugo diario
en lo cotidiano de tu oasis.
Un reparo al sombrío techo
donde
se abre una gotera de vigor
contemplativo.
La soledad se hace
compartida y tolerable.
Hay un afán, un lúdico
encanto de actuar a vivir.
¡ Las fantasías enardecen ¡
Hay aspirantes a Ladys
adulantes,
y mancebos con solicitud de Don
Juanes.
Algarabía en compañía,
roja piel intocables tras el
blanco gris del vidrio.
Claustro liberado y hormonas
dilatadas.
Encuentros de un tiempo
que a veces florecen.
Algunos no relucen, otros se
mecen
cultivan la espera,
el arte de la caza de la
presa.
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