Tu sabes que yo puedo
partir el origen de tus desvelos/
Donde hallarás otros labios
que respondan a tus besos de fuego?
Ni otras manos que recorran tus cerezos
y las varas clementes de tus deseos.
Tu sabes que atrás de mi sombra
tu rostro saldrá del dolor con transparencia
Tu sabes que tu piel fue el termómetro
de mis hombros
donde deje mis eternos olores
en cada pasantía
cuando tus dientes funerarios de sonrisa
no exhibían su pompa/
¡Ay amor!
Si te alejas no hay regreso/
Las puertas de ladrillo en mi frente
bajarán en alud su persiana de párpado
y volarás libre a tu suerte
con alas desnudas de mi verso.
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