domingo, 18 de enero de 2015

POR UN ALMA PURA


Ah, lejana juventud de mis pies,
te estoy llamando y no vienes pueril…
Por ti estoy llorando.
Llorando por mi paso cansino y fatigado
que no se aproxima a cinturas bellas deambulando.
Me siento como un viejo trasto
apenado como orfebre con oro falso,
inútil como el acero doblado.
No respondes juventud a mi llamado
como esos años venturosos
que me torcías a los  lados
buscando una certera mirada
que asaetara mi blanco.
Me dejas campanas de frío sudario
y el tranco deshonroso,
Forzándome a alentar el corazón con ánimo diario.

Que sabio palpite
más que por una turgencia
de encanto,
con alma pura y sincera
caminando juntos al paso,

envainando cuatro pies en dos zapatos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario