Regreso el deseo intacto
Recuerdo traído de mi memoria de niño
Cuando admiraba el pecho de la luz
En el tiempo que ignoraba su “ cuanto”
Me maravillaba la azul golondrina
Bajando el imaginario de estela en un carro.
De mis dedos de mínimo racimo
Al puño del pensamiento y la pluma...
La noche acogedora me devolvió
El vuelo liberado de la crisálida madura
Y de testigo las nubes bajaron...
Su ofrenda de lumen a mi mirada y
Llegó lenta...
Muy lenta la mañana placida
Con la riqueza del trigo
a mi aposento de imaginario colectivo
Leve estructura de lo material
Herencia de realeza de mis legajos ansiados.
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