Dos ángeles tengo
en el cañaveral ver de mi pecho.
Tu, ángel mío…
La de las alas trémulas,
Que vibran en mis orillas.
En la ribera de tus
ojos claudico
el lento pesar de mi agonía/
..
Se cuando cambian tus plumas,
del color cenizo
se hacen acuarelas unidas.
Es el prologo de la ola
enemiga que como lapa submarina
se anuda en los brazos de mi vida/
Urdo mis dos serafines de espuma
que fueron implosión de ruinas
y hoy se amigan.
Son mis dos ángeles que me cuidan
cortando con cuchillos la bruma.
en los días estirados/
Destierran el gélido invierno
al calor de bígamos cuerpos
como un fuego emergiendo del asfalto/
Tengo dos ángeles
en la médula de mis huesos.
ese ángel mío que dormita en mi canasto
y al doblez de sus alas es un espejo
donde la encuentro en mis lados.
suspirando aliento en mis esquinas/
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