Explota lágrimas de pólvora y luto mi alma
y sus dolores descienden en alud de hilachas
gélida lluvia mío ojos fanáticos pero en mi
corazón frágil de clamo
siguen reinando tus aromas en mi alma de narina
tu verde mirada denuncia tus ojos de cuenca
donde mi vena de sello enriquece sus bienes
destila tu levantada mirada el rojo fuerte el vino
saturado
patina mi dicha con rueda de tela
en tu pecho aceitunado
el día atroz que llevaste tu amor de geografía
socavaste mis costillas amantes
heredando un hueco de apagada estela.
un seno profundo como la nada
y la nada de no retenerte se hizo realidad
pero otra vez el amor y de nuevo el dolor
la escasez de la palabra poeta para olvidarte
el despeinado pincel del artista para plasmarte
la inconclusa armonía del sordo músico
y tu piel ausente de color moreno entrañable.
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