martes, 28 de enero de 2014

NACIDO DE TU FUEGO


De ti he salido mujer,
del fuego mortal de tu abrazo
golpeado como un aspa vieja
del molino llovido por la piedra.
Obeso salgo de entre tus senos,
casi muerto por la uva de tu suspiro
y sus laderas de monte.
Desparramado caigo a tu ombligo,
como un racimo preñado
en nueve lunas de primavera

Tus muslos magnéticos
atraen los pájaros del canto metálico/

Entre las abras carnales y blancas

penetro como bélico guerrero impetuoso y
la esponja celeste de tu entrepierna
absorbe mis últimas gotas de vena/
Vuelvo a forjarme
como el hierro en el crisol ardiendo y
poderoso emerjo, con bríos de batalla/

Tenaz y renovado me sumerjo
a tu libado ombligo de uva hundida
mientras paseo mi mano libre
en la alameda de tu pubis fresco.
 Tus raíces de brazos me estrechan como archipiélago,
de mi garganta súbita brota
hasta el mayor profundo secreto que ignoro
y triturado en tu cuerpo
antes que los meridianos múltiples de tentáculo
me dejas sin una próxima aurora/
Me incorporo...
Doblo mis rodillas crujientes y
te adoro como la creación terrenal más viva/
A tu hora poderosa
                                       vi sucumbir la flor blanca
  y festejar la vida precipitada.
 celebrándote diosa del color
        en tu prado de pétalo fueguino.





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