domingo, 26 de enero de 2014

UNA NUEVA MUJER


Obtuve la paciencia del atrasado reloj
pero mi latido ya sonaba a muelle abandonado/
Fue entonces que te bajé de la colosal montaña azul
y regresé tu estatua de trapo al inestable mosaico de los mortales/
Fuiste llama que encendía mis hogares,
pero entre los fuertes vientos me arrojaste
como un pabilo de cera apagado/
Olvidé tus dos copas de frente.
Olvidé tu palabra con semblante y
Olvidé el deleite de tu ojo encontrado/

El tiempo trajo su nueva suplencia
en un rumor de súbito paso,
una azarosa emergencia de encuentro/
¡Una flor!...
Una flor que no se partía contra mis muros
ni olía a tus jardines olvidados/
Una flor que mi mundo ignoraba/
Un nombre que tu voz desconocía/
Venia de lejos...
De...
Nunca pregunté su origen de alhelíes


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