Tal vez tu y yo, metálicos errantes,
no anticipamos el ocaso
y nos fuimos quebrando.
Apagamos incipientes luces crepusculares
como dos autómatas borrachos,
deshilvanamos los momentos tiernos
y eludimos el dobles en horas del silencio.
Ya huyeron las palomas celestiales
a la sombra blanca de otros cuerpos enteros.
Nos bebimos hasta el cristal
en la última copa de vino complaciente,
las bodegas de la pasión se agriaron
y en las lúgubres noches solo los cuervos
fríos entran en la oscuridad cerrando
pasados besos.
Nos miran con ojos indiferentes las novas
del viento
aunque nos amamos se partió el alambre
y al vernos deshilachado zumban los cedros
pérfidos con sus hojas crueles y salvajes.
Todos los derechos registrados en Safe
Creative & Published Word Press Poetry
Poemas de ricardo
alvarez@blogspot.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario