jueves, 30 de marzo de 2017

MIS LABIOS DORMÍAN EN SU BOCA


   

Entre las rajas del frio
ha muerto mi Marisa.
La de los ojos ávidos,
luna desbocada de esfera altiva,
crujiente mirar de relámpago
entraba en mi noche terrestre
con lazos rosas en sus manos.
Sus senos eran tibios,
tesoro de pecho habitado
por mis dedos diáfanos de alas,
migrante república de ascuas.
Se fue entre mis brazos,
con sus pómulos candentes
cuando todo era construcción de refugio..
en las húmedas manos alisadas

Era transparencia de lisura,
roce enaltecido de badanas.
Mis lacrimales no cesan su catarata de fluidos.
Cristales de agua y espanto por haberla amado tanto.
Rondan mi memoria sus relatos
de cuando su corazón vagaba entre sombras.
Mas sus dones eran mis bienes sublimados
por las caricias al cuerpo prodigado.
Solía dormirse en el nidal de mi pecho calmo.
Reposando su fatigas de anticuario.

Repercute su voz sostenida
para no desfallecer con sus gravedades.
Ha partido mi Marisa.
Mi dulce niña, mi nupcial mujer afable.
Incorporé tan profundo sus cauces
que aun dibujo en paisajes.
Se ha ido con una risa,
como el polvo fértil donde se siembra,
su corazón que en mi memoria palpita.
Volverá en espiga con doradas trigales
a besar mis labios dormidos en su boca/



Todos los derechos registrados en Safe Creative & Published Word Press Poetry

No hay comentarios:

Publicar un comentario