domingo, 16 de diciembre de 2018

LA ÚLTIMA ESTRELLA










Bruscamente la tarde se fuga en larga cola de viento
Nada presagia gravitacionales aguaceros
sobre el jardín duerme la sombra de un arroyo.
Un pájaro ingenuo bebe agua en los espejos,
tiemblan las ramas del silencio
desanudando hojas de precoces inviernos.

Ya no vibran las ramas del crepúsculo,
el anochecer va instalando redomas de luceros
y una luna con ojos de pantera revela el instante inquieto
donde gravita lo tupido del sueño.

En este ámbito libre hay señales de cortisona en ribetes,
deambulan las calles águilas de rostro taciturno
relojes en el compas de los horizontes,
oscilan restos de niebla envejecida por el tiempo,
se sacuden astros polvorientos en alcobas y flejes.
lo interno ilumina plafones de iridiscencia vacía,
en este vértigo de ahogo me asfixio y son mis propios torniquetes
que rebalsan aguas heridas de sangrante plomizo.
Mido la distancia en la trompa del domo celeste,
obseso me pregunto, estrafalario enloquecido
de tener los ojos abiertos en esta curtida osamenta que de cansancio fallece.

¿Quién mitigará la ultima estrella que irradia lumen del fondo del estanque y que las pestañas nocturnas ocluyan sus destellos?




De LLUEVE EL VIENTO EN LOS TEJADOS- a publicarse julio 2019 - Ed. PALIBROS - N.YORK - EEUU

Hecho el Depósito según la ley 11-723- registro de autores.

No hay comentarios:

Publicar un comentario