En la espesa selva de tus cejas,
Dos nidos reposan,
Como pétalos mágicos.
¡ Nidos de llamas blancas ¡
En la senda,
Del follaje denso...
Se agitan los pájaros,
Vuelan los pétalos.
Sacude sus alas mi fantasía.
Parece,
Que los sueños de mis ojos
Se acunan en tus pupilas.
Arde mi lividez de hoguera,
Fluye en ti como una silueta cálida.
Tu imagen quema,
Quema como el ardiente verano
De los desiertos.
II
Tu voz es mi continente,
Tu mirada
Mi muralla transparente.
La roja boca me mira
Y me conspiran los deseos.
Sucede que...
Cuando ries ¡
Soy rehén fugitivo
De la cárcel de los recuerdos.
Si vuelves a reír,
¡ apiádate de mí ¡
En el agua o en el aire nos reflejamos.
Mi continente sigue en llamas.
A su rescate llega,
Tu nueva risa salvadora.
III
Mis oídos sin ti, no son oídos.
Son dos huecos pendiendo de las sienes.
Mis manos sin las tuyas carecen de bienes,
Impías espinas, inservibles son...
No tengo boca sin tus labios
La flor se deshoja, la rosa estremece,
Tanto, tanto, que calvarios parecen.
Mis labios hablan. Y no son sabios.
No sé donde me llevaran mis alas,
Ni en que espacio o vagabundear.
Mis dedos sin ti se afinan y adelgazan,
Si la imagen de tu pisada calla.
Estoy perdido mi Reina,mi deambular
termina en el confín de tu marca.
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