Aun llevo anclada tu voz
En un recodo de mi oído.
Tu serena voz...
Tu cadencia melódica.
El aleteo de tus labios carmesí
Tiñendo mis días.
Aun conservo los sonidos,
El desfile de tus palabras
En armonía de bemoles,
Evocan gestas de ternura
Aun te sueño en mis sueños.
Te hablo y tú callas.
Me hablas y te escucho.
Si enmudeces me río
Con el crujir de tus labios y
Mi boca va en su búsqueda
A sellar tu boca y socavar tu alma
En estaca de mástil alpinero.
Tu silencio es para mi concierto de sonatas.
Y al hablar, la sensual osadía de tus labios
Me agita en serenas brisas.
Vientos calmos, sosiego de vendaval.
Aun te toco cual la primera vez.
Estreno tu piel en cada roce de renuevo.
Todavía me estremece pronunciar. Mi amor.
Soñar contigo es sabor de ensueño.
Cadenciosa alma que llevas por ropaje ¡
Todavía conquistas mi corazón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario