Labio cruel que con amor me mata.
Hóspita mirada que liba mis
entrañas.
No sé el cómo de los
mañanas,
si de los hoy encumbrados y
tu nata.
Mejillas pacientes en espera
de mi beso
bajando miel de labio a tu
cintura
donde bailando luce esbelta
la cigüeña su hermosura y
la paloma de corbata negra
muestra su pecho interminable.
¡Denso jardín de
reino vivo!
Vuelven las plantas a su
redil
cultivadas en tus pies de
germen/
Vela la torcaz con sus ojos
de llama
y mi corazón enracimado madura/
Lleva en sus manos de
arteria
la castidad de la hoja pura
a tu boca
y en vigilia va mi boca amante
a tu vicio labial en
desmande/
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