Era luna azafranada tu mirada
homenajeando sombras
reverbero donde nace la
esencia de tus ramilletes frondosos,
paseabas con terciopelo
oscuro tu magnífica opulencia,
soñé que te hallabas entre
muros de ultrajes dolorosos.
Eran valles de reparo para mis ojos verte desfilar
entre panojas
como si fueras una dalia tu
talle cimbraba sinuoso.
Tenían rosas salitres tus
labios leñosos de artesa indómita,
pedestres danzaban tus pies
sibilinos tribal baile erótico.
Sobre pedregales de ardientes
brazas que al temblor no cede,
humo de incienso emanabas
vapor inundado de jolgorio,
Fulgurosa bullías con
detalles corpóreos de opiáceas moras.
¡Oh cenizo cárdeno, puerto
donde mi barca su maroma desvanecen!
Brujo hechizo de mi pirexia ,
maremoto que conmueves mis territorios
en frondas de acacias transfundimos de amor las
pieles porosas.
De LLUEVE EL VIENTO EN LOS TEJADOS- a
publicarse julio 2019 - Ed. PALIBROS - N.YORK - EEUU
Hecho el Depósito según la ley 11-723- registro
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