¡ Amiga mia. Bella Doncella!
Fraseando melodías de Aires
Palomar te evoco.
Los ojos de la noche te han
mirado
y en susurro, al oído, me
han contado,
que aun en sueños evocas
cantos.
Un poco de estrella,
algo de remanso hay en ti,
Cuando pareces roble en tu
corteza
y solo es ropaje de intimo y
cálido dialogo.
¡ He visto mas altas que tu
llamarse reinas ¡
Mas cuando te yergues en
estatura,
tu ombligo rebasa mis ojos y
mis manos no trepan al roce
de tu frente.
¿Que magia escondes?
Al estrecho de tu abrazo,
el ascua ardiente de tu alma
se pega como el verdor en
las rocas.
Se inmola el silencio a tu
presencia,
callan las palabras,
los espacios se pronuncian,
los oídos de adentro te
escuchan.
Las piruetas de tus manos
embriagan.
El gesto de tus ojos infunde
suspiros,
el mar se azula con tu voz
y la copa de vides se
derrama en tu espalda.
¿Donde está la
frontera del dolor que calla?
Él limite del placer lo he
mirado,
de tanto placer se acerca al
dolor.
Si tus ojos te viesen por
dentro,
sentirían el latir que tu
risa dispara.
La vida te ofrece batallas y
la adversidad te entrega la
guerra.
¡Las más altas son reinas
que parecen damiselas harapientas ¡
Al conocerte solo eras Ana,
amante esposa de un gentil
amigo.
Ahora reconozco tus pasos
cuando andan
y cuando tus labios
pronuncian
¡Amigo ¡
no es solo una palabra.
¡ Es un titulo que me
engalana ¡
a ANA BALDOMIR – psicóloga , cantante , música
Todos los derechos registrados en Safe Creative & Published Word
Press Poetry
No hay comentarios:
Publicar un comentario