jueves, 29 de noviembre de 2018

Mediodia


Tal vez antes del mediodía sin que camines por el ladrillo y
antes de haber transitado la baldosa floja,
la mañana de trinos entone su canto,
lleves  la melodía en tu mano y
el curioso ojo del sol apunte a tu hombro dorado,
con una rosa roja en su penacho y
anuncie que de ti se ha enamorado.
Sin saber de tu marcha el viento agita el trigo y
dobla las cabezas de los girasoles sonrientes en primavera.
La brusca ráfaga dobla sus rodillas inadvertidas,
porque tú eres... desde siempre,
el silencio ambulante de mi sombra inclinada,
la noche hecha luz errante
bañándome de polen y sangre,
de amor y fuego terrestre.
Antes del mediodia...
Cuando amanecen tus ojos de nube serena y
el volumen de tu dulzura danza mis iris insurgentes,
afine el canto la paloma su temple
mientras tu boca de suelto naranjo acústico

arree la proporción de mi precisa melodía.

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