miércoles, 30 de abril de 2014

VOLAR SOBRE TUS LANDAS

Sobre las montañas, como fugitivo de la brisa,
en el margen sudado de la ladera blanca
vi color leche, ablandado por el estío.
La totalidad de mis ojos se posó en tu cabeza.
Cabeza de pulso y termómetro del sol,
cabello de ornamento agigantado.
El panorama de botella se amplió como tinaja,
en la imagen de tu cuerpo vegetal.
Como un relámpago de flor colorida
mi amor en fulgor se desató del aire,
como sobreviviendo al frío de la cordillera.
Y de las hojas cayó hacia tu boca
una primavera de mi beso embravecido.

Mas allá del calor de duna en tus pies,
vi arder tus caderas de corola terrestre, y
quemarse el trigo bajo la sombra.
Tu mirada en levante sacudió mi vuelo y
mi pecho de roca se hizo arena,
cuando tu mano extendida voló
hacia mis ojos de territorio conquistado.
Volé en abanico por tu frente,
te robé una ilusión, solté una palabra,
y se desplomó una estrella al nombrarte.
Una nube me llevo en brazos, y
el águila me sentó en su pico.
¡ Al volar sobre ti solo fui alas ¡
¡Al descenso, solo fuí tuyo ¡

                                               


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